Por dentro ese vodka me ardía como si alguien estuviese prendiendo una vela en mi interior. Debían de ser las diez de la noche, y no paraba de beber, botella en mano, gritando que iba a disfrutar. Que la vida solamente consta de dos días. La confusión se iba apoderando de mi. Y ya no podía distinguir mi reflejo sobre el agua. Ya no podía distinguir caras. Ya no conocía a nadie. Intentando encenderme un cigarro, como una puta. Suponiendo que a mi misma tampoco me reconocía.
Una botella por aquí, una calada por allá...¿qué más daba? Eses 'no te quiero' eran lo único que resonaban en mi interior a pesar de el ajetreo montado a mi alrededor.
*Silencio.*
Desperté en la cama, con olor a humo y alcohol, con el sabor de otros labios en los míos. Con lágrimas en la cara; lo había soportado. Un día más. Un día más que seguía sin saber lo que no paraba de buscar.
Hola!! Por tus entradas, has recibido el premio dardos. En esta entrada http://diamantesyburbujas.blogspot.com.es/2013/07/premio-dardos-gracias.html te pone las instrucciones y lo que hay que hacer. Un beso :)
ResponderEliminarMe encantan tus textos, cada vez que me paso por tu blog encuentro alguna nueva entrada y ninguna me decepciona sinceramente. Espero la próxima entrada con ganas:D
ResponderEliminarun beso desde http://itsmylifemydreams.blogspot.com.es/