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lunes, 30 de septiembre de 2013

υπάρχει αγάπη.


Algo que me haga romper esta rutina, quemar las nubes, que se vayan, que dejen de ser grises. Sí, algo, o quizás alguien, ¿acaso a alguien le importa?, ¿acaso realmente a mí me importa?
Recuerdo querer escribir algo que pudiese describir lo que buscaba, quizás he intentado buscar la salida de algo que ni entiendo, que ni sé cuál es el comienzo exacto.
Parece como si cada cosa que toco se deshiciese entre mis dedos, no parece que sea real, como dicen. ¿Real? Real es la voz de mi cabeza que no me deja descansar, parece que quiere que me vaya, que deje todo, que este no es mi lugar...bah, paso de ella, como paso de todo. Sonrío, disimulo. El pecho vacío, el corazón a trozos, no, a trozos no; mejor dicho, no late. O por lo menos sus latidos no tienen puto sentido.
Un día más es un día menos, algún día echaré de menos la mierda que me rodea, sé que alguna vez lloraré por no haber luchado por lo que quiero, por echar de menos a mi madre, a mi hermano y a cada uno de mis sueños.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

New Era.

¿Qué mejor día para volver a empezar que el día que decidimos volver a hacernos daño?
Pues hola, de nuevo, y esas cosas. Supongo que seguiré escribiendo entradas como las de hace unos meses pero más a mi estilo, más yo.
Más: ''Cada vez os odio más a todos.'' y menos, ''todo es para ti, amor.'' A ver, si por casualidad, consigo lograr escribir algo útil.
Graciñas.

lunes, 9 de septiembre de 2013

310.-TODO ES PARA TI, AMOR.-


Cuando lo que soy ya no es lo que buscaba. Cuando me miro en el espejo y ya no reconozco aquello que ansiaba. Cuando solo consigo calmar la ambición a vivir mejor en la cama de algún desconocido. Cuando ya ni fumar me agrada aunque siga buscando en cada calada una salida. Cuando ya no valoro nada y solo espero que el tiempo se escape a bocanadas. ¿Qué esperar de un mundo que ha perdido la cabeza?, de un corazón que ya no siente. Soy demasiado cobarde para acabar con esto ahora y demasiado valiente al decidir continuar con ello, luchando como si de una guerra se tratase. Una guerra interna, qué, no entiende de razones; una guerra que hace que me mate lentamente cada día esperando despierta a que llames a la puerta. Dime que me cuide, que esperas volver a verme o un adiós de esos amargos; dime algo que me haga feliz por escasos segundos, algo que me haga reír o, también, sirven palabras que me hundan en el abismo más profundo.
Tengo miedo al frío, a Noviembre y a que miles de recuerdos se cuelen por la ventana cerrada. Tengo miedo a los pasillos llenos de gente y al conocimiento de que tú no estarás entre esas personas, esas personas que tanto odio.
Me da igual que digan que toda pena se írá, me da igual que me griten que la nostalgia me matará. Si hay que morir de algo, que sea por ti.
Morir haciendo el amor, ¿por qué? morir pensando en ti.