Seguidores:

domingo, 18 de noviembre de 2012

261.


-Abuelo, quiero tener ya 18 años.-Dijo Jon.
Jon era un niño de unos 15 años. Era moreno, de ojos verdes, unos ojos preciosos. En ese momento se encontraba con su abuelo dándole de comer a los pocos patos que había en un estanque cercano a la casa de su abuelo. Su abuelo, un hombre de unos 75 años. Un hombre que había sabido conformarse con poco.
-¿Por qué quieres cumplir ya 18 Jon?-le pregunto su abuelo.
-Mamá y Papá no me dejan hacer nada y más cosas que no podrías entender abuelo. Bueno en fin, tendré que conformarme, no puedo hacer más.
-Me han dicho que últimamente casi no vas a clase, no les haces caso y estás muy rebelde.
-Si, puede que tengan razón abuelo, en la parte que les afecta, pero realmente ellos no me han preguntado si yo soy feliz o no y nunca se han preocupado de si me están educando bien o no.
-¿Acaso no eres feliz Jon?
-¿Quién puede ser feliz en una sociedad así abuelo? Si pudiese ser libre, hacer lo que quisiese. Me bastaría.
-En eso te equivocas Jon. Ya eres libre. Es cierto que te caerá una bronca si no haces lo que tus padres te mandan, pero nadie te quitará el poder para hacerlo. Estamos solos Jon, siempre estaremos solos y siempre lo hemos estado, así que estás en el derecho de hacer lo que quieras. Sé feliz. Porque cuando tengas mi edad no podrás hacer muchas de las cosas que sé que ahora estás deseando hacer. No lo olvides Jon y tampoco te rindas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario