'Tanto como para ganar o perder es necesario arriesgar.'
Cassandra se había levantado esa mañana más cansada de lo que acostumbraba. Con ganas de llorar, vomitar sin haber comido desde hace un día y con un tremendo dolor de cabeza. La situación a la que estaba sometida su entorno familiar no la ayudaba para nada a conseguir combatir ese malestar. Intento no gritar, no hacer comentarios y que no se viese afectada por esa incómoda situación. Sabía que no serviría de nada sus intentos de evadirse del mundo. Así que recogió toda su ropa y demás cosas que creyó convenientes y decidió volver a volver a empezar. A pesar de su corta edad, se escapo de casa y nunca volvieron a saber de ella. Huyó. Huyó de un mundo que no era para ella.
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