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lunes, 8 de octubre de 2012

253.

Me encontré tirada entre recuerdos en el suelo de mi habitación. Ese día no había podido dormir por la noche porque estaba tirada en la cama con un dolor de cabeza inmemorable, náuseas y fiebre. Si no fuese bastante, alguien me transmitió tu arrepiento de haberme conocido, lo cual, en lugar de ponerme a llorar como acostumbraba a hacer los últimos días, me puse a dar porrazos en la pared, intentado hacerme sangre, o simplemente para intentar sentir algo diferente, algo que me hiciese despertar de algo que se estaba pareciendo a una pesadilla. Pero, sabía que lo que necesitaba no era darme golpes contra la pared, llorar o lamentarme. Sabía que lo único que sería bueno para mi y para mi bienestar sería aceptar la realidad. Vivir día a día. Dejarme llevar. Y seguir intentando salir de este abismo que intenta tragarme, volver a sonreír.

1 comentario:

  1. a veces solo necesitamos eso, sobrevivir. y una cosa tan simple como esa se vuelve realmente dificil...

    Saludos de la chica de los chicles, que tambien aporrea la pared para sentir algo, aunque sea dolor
    http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/

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