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viernes, 6 de julio de 2012

196.

No. Hoy no lloraría. Hoy no se iba a quedar sentada deprimiéndose. Tampoco saldría. No quería saber nada de esos que creía que eran sus amigos. La mayoría de ellos me criticaban a la espalda. Me pregunto por qué. Quizás no les gustaba como era. No les culpo. Desde hoy ya no volvería a dejar que la viesen débil. No. Ya no. Estaba harta de que la viesen inferior. Que la tratasen como una niña pequeña. Desde hoy les demostraría a todos que era capaz de enfrentar a todos sus demonios. Que iba a ser fuerte. Que la vida era demasiado fácil para ella.

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